sábado, 11 de julio de 2009

Sueños incumplidos

Mis viejos no eran precisamente ricos, ni nada de eso, y no tenían porque cumplir cada caprichito de "la nena", en realidad si lo hubieran hecho hoy estaría llena de cosas que no necesitaba, hay algo extrañamente paradójico en ese sentido, cuando más quería algo, más lo anhelaba, más lo deseaba el hechizo parecía romperse cuando alguien finalmente me lo compraba, creo que es la naturaleza humana querer las cosas que uno no puede tener.
Más de una vez me pasó esto, fundamentalmente me acuerdo 2 casos: el de la mochila con rueditas, y el del panel de corcho.
Recuerdo que se habían puesto muy de moda y que como todos la tenían, yo también la quería, pero no llegó, no en el momento en que yo la quería por lo menos, fue muchos años después, que mi mamá me la trajo de regalo, para ese entonces yo ya me había resignado, y por otro lado ya me creía lo suficientemente grande como para usar una JanSport, incluso hasta me daba un poco de vergüenza usarla, pero para no destrozar el corazón de mi madre, lo hice.